domingo, 20 de octubre de 2013

Viajé a través de ciudades grises, devastadas por la integridad del habitante.
Atravesé calles plagadas de transeúntes inconscientes, anomalías multiculturales al acecho de un nuevo visitante. Simulé placer, honestidad y simpatía de forma vana. -Esos holgazanes me martirizaban la existencia-. Teñían el cielo de catástrofes lumínicas y humos homicidas y ahí estaba yo, observando las aberraciones de los manipulantes de aquel barco carente de porvenir.
Pues mis daños colaterales afectaban mi propia naturaleza al lamentarme de fanfarrones subterráneos.Daño en pecho y armas blancas entre mis manos. Vuestra no preocupación pasó a fomentar mi inquietud. 

¿Y ahora qué es lo que pretendo desmantelar?
El único sacrificio de una vida será una firma tratada a la basura, donde gusanos sedientos de festín se encargarán de deshacer las úlceras maltrechas de la psique y corazón.

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máscaras inertes.