viernes, 25 de julio de 2014

S.Divinorum

Y ahora, quiero subir....pero no subo.
Estoy tan lastimada que no puedo escalar la montaña que me alza a mi más profunda consciencia.
Pero ellos me dicen que esté callada, que los observe y les siga.
Estoy viajando, por un momento lo estoy haciendo, pero no en su totalidad. Consigo escalar la montaña pero me caigo y me vuelvo a levantar. Veo la energía fluir desde mi cuerpo hasta la totalidad del espacio, se mueve rápidamente entre chispas de luces acuíferas. Blanco, amarillo, azul... de nuevo amarillo, después blanco, luego todo azul... y sucesivamente hablando me transporto entre hilos de energía retratada, como un árbol genealógico cuyas ramas llevan a otras. Digo que no estoy viajando por sentirme reacia sentimentalmente a mi glándula pineal. Cierro los ojos, los abro, los cierro, los abro. No sé cuántos segundos de proximidad en el tiempo. Quiero que todo cambie pero no cambia, ¿Qué está ocurriendo? ¿No soy consciente de mi cuerpo? Estoy sintiendo calor, mucho calor, fuego abrasador, me están picando seres que no veo pero siento en mi piel. Estoy sudando, estoy latentemente chorreando. Necesito aire. Pienso en agua. La siento, la veo, la cojo, y me meto dentro de ella... Abro los ojos y veo la realidad, en otro tiempo, en otro lugar. Salones árabes flotando y mis amistades observando. ¿Qué creen ellos sobre mí? Me observan y piensan ¿ha consumido realmente bien? Yo pienso que no he consumido bien,  que no me está subiendo, pero hay imágenes, risas descontroladas por la situación, digo que sí y digo que no. Cierro los ojos, me relajo, estiro mis músculos en la cama... abrazo la almohada... Estoy ahí. Interferencias entre naves extraterrestres, luces de neones en el espacio exterior. Todo desaparece y el hilo de energía genealógica me traslada A una cueva. Yo siento que es extraterrestre. Veo fuego, monjes con velas en una cueva de tierra y metal. Fuego, mucho fuego. Arde. Siento la atmósfera pero no oigo lo que ocurre. Él me está hablando y no lo entiendo, mueve la boca en pos de emisión sonora. No lo entiendo pero estoy escuchando su mente. Su descripción gráfica es la de un jefe guardiá custodiando algo que hay en esa cueva. Tiene un traje negro, pero sé que su torso es transparente. su cara es pentagonal con infinitas caras casi indescriptibles. Tiene unos ojos grandes y oscuros, sus demás rasgos no los rememoro o no los he llegado a ver o son inexistentes. Con tonos amarillos, naranjas y negros. Estoy discutiendo con él, mi cuerpo se descontrola. Me enfado, lo siento y no lo siento. Quiero decírselo a mis compañeros pero mi cuerpo no quiere hacerlo. El guardián me controla, no puedo emitir sonidos, sonidos que él no quiere que emita. No quiere que vean lo que yo estoy viendo, no quiere que sepan de su existencia. ¿Quién eres? Yo fui a verte. No vengo de ese lugar. Sé que fui a verte por algo. Te busqué. Desaparece, no quiero más esa imagen. Traslado mi mente hacia otro lugar a través de la energía genealógica. Estoy trasladándome por esos hilos de energía donde noto elementos similares a los de la tierra. Soy una mujer, delgada, esbelta, pero estoy nadando. y mis brazos están pegados a mi cuerpo. ¿Qué ocurre? Se pierde.... se pierde la imagen.

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máscaras inertes.